PABLO NERUDA EN LA HACIENDA "SANTO CRISTO"

A principios del año 1959 (marzo, si mal no recordamos) anduvo por tierras venezolanas el poeta americano por excelencia, don Ricardo Eliecer Neptalí Reyes Basoalto, mejor conocido como Pablo Neruda. Sí, el poeta Pablo Neruda, nacido en Chile (en Temuco, específicamente), el 12 de julio de 1904, visitó el estado Portuguesa y se hospedó en la Hacienda "Santo Cristo". Llegó a esta hacienda, con su esposa Matilde Urrutia, atendiendo la cordial invitación que le hiciera el general José Rafael Gabaldón, propietario de la misma.

José Rafael Gabaldón Iragorry, el caudillo militar y político trujillano, nacido en Betijoque (estado Trujillo), el 4 de noviembre de 1882, tuvo la oportunidad de ser el anfitrión de don "Pablo Neruda", quien aprovechó su estada en "Santo Cristo" para visitar Boconó y compartir con la comunidad estudiantil de la época. Para esa época (año 1959) el general Gabaldón contaba con setenta y siete años de edad y el poeta Neruda tenía cincuenta y cinco. Ya, en ese tiempo, Gabaldón (después de una intensa actividad militar y política) se había retirado de la vida pública. Pero, aun así, tuvo manifestaciones de protesta contra el gobierno presidido por el general Marcos Pérez Jiménez. Y Neruda, por su parte, ocupó cinco meses de ese año (1959) viajando por Venezuela, donde recibió grandes honores. Dicen algunos estudiosos de la vida y obra del poeta que fue durante esta visita cuando Neruda conoció a Fidel Castro, en la embajada de Cuba.

A finales del año 1959, don Pablo Neruda ya se encontraba en Chile, nuevamente, llevando a cabo sus actividades poético-literarias. Durante los dos últimos meses: en noviembre, la editorial Losada le publicó "Navegaciones y regresos" y, en diciembre, le fue publicada una edición privada, y por suscripción, de "Cien sonetos de amor". También, después de su gira por Venezuela, allá en Valparaíso, comienza la construcción de su casa llamada "La Sebastiana".

No tenemos conocimiento amplio de las actividades de don Pablo, durante su gira por Venezuela. Es muy probable (y lo decimos tomando en cuenta lo que, generalmente, hacen los intelectuales escritores) que haya empleado parte del tiempo para tomar apuntes en torno a las personas, los lugares, los animales y las cosas que conoció en sus andanzas por las tierras de Bolívar. Apenas, conocimos un texto muy breve (un saludo) atribuido a Pablo Neruda, escrito para el periódico "Tiempo y Letra", fechado en Hacienda "Santo Cristo" el 6 de marzo de 1959. De seguidas la salutación: "´Tiempo y Letra´ florece en Boconó, entre las altas montañas, y es una flor de papel alimentada por un substrato profundo de inquietud y cultura. ¿Cómo se mantiene tan alto?. Por la voluntad de un grupo compacto y valiente de mujeres. Salud a ellas!. Viva la luz!.". (Cita de: Lourdes Dubuc de Isea, en "Proclamación de la Heredad/Boconó: Estancias y Vivencias". Boconó, 1998, p. 292).

La cita de la cronista, Lourdes Dubuc de Isea, nos permite justificar el título que le dimos a la presente crónica, por una parte y, por la otra, nos sirve para corroborar lo que en una oportunidad le oímos decir, en la Librería Historia (Embajada de los trujillanos, en Caracas), a los hermanos Castellanos Villegas (Jonás y Arturo Luís), en torno a la visita que el poeta chileno, Pablo Neruda, le hizo al general trujillano, José Rafael Gabaldón, allá en su hacienda "Santo Cristo", ubicada en el estado Portuguesa. En esa oportunidad, también, conversamos de los hermanos Gabaldón Márquez [Joaquín (escritor, abogado, historiador, político y diplomático) y Argimiro (dirigente político y jefe guerrillero)] hijos del general José Rafael Gabaldón Iragorry y de María Teresa Márquez.

Cerramos esta crónica diciendo, para quienes aún no lo saben, que los vínculos amistosos entre don Pablo Neruda y el general José Rafael Gabaldón Iragorry nacieron, a nuestro ver, por razones de índole política y diplomática, en principio. Y más tarde, por razones de índole poética. Recordemos que Joaquín se cuenta entre los primeros representantes de la poesía vanguardista en Venezuela. Y recordemos, también, que Argimiro alternaba sus quehaceres político-partidistas con la poesía, el periodismo y la pintura. Seguramente, la fuente de inspiración para estos vástagos fue la Hacienda "Santo Cristo".