Rutas



Hoy caminé con Machado

por la senda de los pasos perdidos
buscando el momento de encontrar la Sagrada Familia
y compartir los cantos de una vida por vivir.
Antonio, visionario galáctico,
mas soñador efímero que arquitecto de la razón,
dibujó en palabras la fiesta nuestra de cada día
por descubrir el camino llano que conduce a la felicidad.
Y como a las cuatro horas de la jornada peregrina
una luz señaló el ocaso:
a más de siete leguas de una alameda inacabable
como envuelta en mil tonos de otoño
estaba imponente la Cruz del Gólgota,
la misma en que Jesús nació por los siglos de los siglos
para bendecir nuestros silencios,
en el nombre de Dios nuestro Padre eterno.

                                                                                                                          José Urbina Pimentel
                                                                 Octubre 23, 2017.

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