Concibo una poesía que trasciende las palabras, y se expresa en acciones y creaciones disimiles, muchas, cotidianas, sencillas o sublimes según se vean, pero profundamente sensibles.
¿Acaso cada idea plasmada en un lienzo por un buen pintor, no es un poema bañado de colores?
¿O el mágico dibling de un hábil delantero, culminado en un gol de factura incrustado en el sitio mas alto del arco contrario, no lo es?
¿O el mejor pollo cocido a fuego lento, solo entre el amor del ajo y el orégano, que deleita las papilas, dista de serlo?
Indudablemente son cantos escritos en las paginas del libro abierto de la vida...
José Urbina Pimentel
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